Estrategia curricular para fortalecer la educación ambiental en el proceso formativo de las carreras de tecnología de la salud.

*Licenciada en educación en la especialidad de Biología. Máster en Educación Superior en Ciencias de la Salud. Profesora asistente. Facultad de Tecnología de la Salud. Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. E-mail: aymeer@infomed.sld.cu

Los impactos que el ser humano y el mal uso que algunas tecnologías ocasionan en el medio ambiente se acrecientan en los últimos años. Actualmente se reconoce al planeta sumido en una crisis ambientalista global, lo que trae consigo graves consecuencias ecológicas, sociales y económicas que repercuten y afectan la salud humana.
Cuba mantiene una política ambiental internacional acorde a los principios generales de diferentes asociaciones, programas regionales y globales; participa activamente en los principales convenios ambientales de carácter mundial conforme con las prioridades estratégicas nacionales e internacionales.

Se aplica una investigación de desarrollo, que se clasifica como: descriptiva, longitudinal y prospectiva. El tipo de estudio es cualitativo.
Se contextualiza en la Facultad de Tecnología de la Salud. Cerro. Ciudad Habana, en el período febrero de 2009 a diciembre de 2011.
Universo: Constituido por estudiantes, profesores, directivos y metodólogos nacionales que están implicados en la formación de pregrado, durante el periodo del 2009-2011, en FATESA. Especialistas de la temática a investigar.
Muestra: El diseño muestral es no probabilístico o dirigido, teniendo en cuenta los criterios de inclusión, exclusión y salida que contempla el proyecto de investigación.
Quedó conformada por: 341 estudiantes de primer año (93,6%), 205 estudiantes de segundo año (86,6%) y 252 estudiantes de tercer año (81,3%) del total de matriculados, de FATESA en el curso 2009-2010. 47 profesores que imparten las asignaturas de la disciplina rectora integradora, en FATESA en el curso 2009-2010. 21 metodólogos nacionales de las diferentes áreas tecnológicas en el curso 2009- 2010.
Ocho Jefes de Carreras en el curso 2010- 2011. 11 especialistas. Se consideraron especialistas: Especialistas en la temática de Educación Ambiental. Especialistas en Diseño Curricular y del grupo de Desarrollo de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Decano y Vice-decanos: Docente, Extensión Universitaria e Investigación y Postgrado.
Para el logro de los objetivos propuestos se utilizaron los siguientes métodos:
Teóricos: Análisis Histórico-Lógico, Análisis Documental, Análisis y Síntesis y Enfoque Sistémico.
Empíricos: Se aplicaron cuestionarios para estudiantes, profesores y para la consulta a especialistas. Se realizó entrevista semi-estandarizada y de tipo exploratoria a los metodólogos nacionales y jefes de carreras. Además se utilizó la técnica de triangulación.
Método Estadístico Matemático
Para el análisis y procesamiento de los datos empíricos obtenidos se utilizó la estadística descriptiva al presentar la información en tablas de distribución de frecuencias y gráficos, con datos absolutos y por cientos para facilitar el análisis y comprensión de los resultados.
En las encuestas aplicadas se aseguró que la información personal de los sujetos se mantuviese confidencial. Los principios éticos con que se trabajó la investigación, expresan el pensamiento de hombres de ciencia interesados en el bienestar y crecimiento del saber científico, en favor de la salud humana y comunitaria.
Diseño Metodológico de la Estrategia Curricular.

En cuanto a nivel de conocimiento de los estudiantes acerca de la temática medio ambiental según el criterio de los mismos, el 10,1% planteó que son elevados y el 43,96 dice que son suficientes a partir de las categorías que le ofrece el cuestionario como refleja la Tabla 1. Es válido resaltar que el mayor % de estudiantes insuficientes está en 1er año, con un 55,8% y este a su vez, el año académico donde la vía de ingreso preuniversitario tiene el mayor por ciento de estudiantes. Se observa coincidencia con lo verificado en el diagnóstico realizado en la enseñanza preuniversitaria por la MSc. Merino Gómez, que señala: “Solo el 11 % puede definir correctamente qué entienden por medio ambiente, hacen referencia a su concepción sistémica, en las respuestas que restan, se limitan a igualarlo con la naturaleza o los ecosistemas y la mayoría de los estudiantes se limitan a definirlo como todo lo que nos rodea”.3

Tabla 2: Frecuencia con que las asignaturas trabajan la Educación Ambiental según criterio de los estudiantes.

En cuanto a la frecuencia con que las asignaturas trabajan la Educación Ambiental los estudiantes refirieron en un mayor por ciento la alternativa de pocas veces como se observa en la Tabla 2.

Tabla 3: Frecuencia con que se trabaja la Educación Ambiental en la asignatura que imparte, según criterio de los profesores.

También este aspecto se relaciona con la frecuencia en que las asignaturas trabajan la Educación Ambiental según el criterio de los profesores: del total de encuestados, el 59,6% respondió que vincula el programa de la asignatura que imparte a la Educación Ambiental de forma ocasional, el 23.4% seleccionó que siempre y el 17.0% eligió nunca dentro de las alternativas de respuesta ofrecidas como muestra en la Tabla 3.

Tabla 4: Relación entre contenidos de la asignatura y la temática medio ambiental, según criterio de los profesores.

Estos resultados contrastan con la opinión de los 47 profesores, la cual se representa en la Tabla 3 donde el 82.8% del total respondió que sí existe relación entre los contenidos de la asignatura que imparte y la temática medio ambiental, mientras sólo el 17.2% manifestó que no existe relación.
Estos datos mostrados anteriormente se avienen con los emanados en el análisis efectuado por la MSc. Duque-Estrada Ferrán en el nivel preuniversitario, pues en encuesta a los profesores comprobó en cuanto a “la relación de la educación ambiental con sus asignaturas, la mayoría respondió que vinculan estos temas en algunas de ellas” 4, además reflexiona “… se reafirma entonces que los profesores que imparten las asignaturas en las diferentes áreas del conocimiento no siempre evidencian la Educación Ambiental como un eje transversal de la educación en sus clases, dejando esta tarea en manos de la Ciencias Naturales”. 4
Este resultado niega las indicaciones de la Estrategia Nacional de Educación Ambiental a través de un plan de acción, organizado en lineamientos de trabajo que se orientan a partir del Programa Nacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo (adecuación cubana a la Agenda 21) y de la Estrategia Nacional Ambiental, que sobre la dimensión ambiental en la educación formal propone:
“Introducir la dimensión ambiental con un carácter interdisciplinario, en los modelos del profesional, planes de estudio en sus componentes académico, laboral e investigativo, así como en los Planes de Ciencia y Técnica del Sistema Nacional de Educación Superior; Introducir la dimensión ambiental en actividades extradocentes, extraescolar y de extensión universitaria e Introducción de la dimensión ambiental en las actividades que vinculan la escuela con la comunidad”. 5; entre otros lineamientos.