Sistematización teórico-metodológica del aprendizaje de Lengua y Comunicación
Es la lengua (cuando a idioma se refiere), igualmente fuente de apropiación de conocimiento cultural, a través de ella una persona puede trasmitir y adquirir, al menos, una gran parte del fenómeno sociocultural de un país; si se trata del aprendizaje de una lengua extranjera se hace imprescindible incorporar aspectos culturales que favorezcan la mejor comprensión de la lengua meta.
El lenguaje como medio de cognición y comunicación, es un fenómeno histórico-social complejo que se revela tanto en la filogénesis (proceso de humanización), como en la ontogénesis (proceso de socialización), y está unido indisolublemente al desarrollo del pensamiento, lo cual permite afirmar que el hombre es un ser social y expresa con el lenguaje la realidad objetiva reflejada mediante las formas del pensamiento, lenguaje y práctica social.
Los procesos de cognición y comunicación ponen de manifiesto las funciones fundamentales del lenguaje planteadas por Vigotsky como funciones intelectual y social.
Haciendo énfasis en la segunda, puede decirse que es la que permite establecer las relaciones sociales, comunicarse con sus semejantes en el trato consciente y espiritual sobre la base de la actividad práctica, lo que implica el desarrollo de otras funciones simultáneas como la función comunicativa de tanta relevancia para la enseñanza de Lenguas.
Lo anterior se concreta en la maestría pedagógica y el consecuente desarrollo de las capacidades pedagógicas del profesor, que tiene como sustento principal la vinculación de la teoría con la práctica, sólo así el estudiante podrá dar solución a los disímiles problemas que se le presentan en cualquier contexto de actuación. Diferentes autores han abordado el tema de la vinculación de la teoría con la práctica en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Bermejo Correa, Rolando Miguel expresan: “La enseñanza constituye el proceso de organización de la actividad cognoscitiva, el cual se manifiesta de forma bilateral la que incluye la asimilación del conocimiento (aprender) y la dirección de este proceso por el profesor (enseñar), y ello es lo que propicia el desarrollo de hábitos, habilidades y capacidades que contribuyen a la educación de los estudiantes”. Para lograr tales propósitos es una necesidad tener presente el proceso de integración, que en este caso está dada en cómo relacionar los contenidos de Lengua y Comunicación. La integración constituye una etapa necesaria para articular estos contenidos y pueda propiciar los beneficios esperados al contribuir en que el estudiante se apropie de un aprendizaje desarrollador consecuente con la adquisición de una cultura integral de forma activa y creadora. Por tanto, el diseño de una clase de Lengua y Comunicación, aunque está previamente elaborado por el profesor y este sigue un plan de estudio de la asignatura, no es una camisa de fuerza sino que puede y de hecho siempre experimenta modificaciones en dependencia de la experiencia y motivaciones de los estudiantes. En esta materia se implementa también la evaluación sistemática como parte del proceso formativo del estudiante, pues sirve de diagnóstico, retroalimentación y evaluación de todo el proceso en el cual se encuentra el estudiante de la lengua. Además, se aplican trabajos de control extraclase y pruebas parciales con el fin de comprobar objetivos particulares. Para la realización de actividades con un enfoque comunicativo, aplicado a esta asignatura, se considera la práctica del idioma a un nivel mayor que la palabra, la realización de actividades en forma de tareas comunicativas, el desarrollo de las estrategias para el aprendizaje fuera del aula y el desarrollo de la clase centrada en el estudiante y no en el profesor, lo que garantiza una adecuada apropiación en estos estudiantes, de las habilidades comunicativas de la Lengua.
Las habilidades comunicativas
Es conveniente cuidar que los planes de clase que se elaboren incluyan actividades en las que los estudiantes lean, escriban con propósitos precisos, hablen, argumenten, comenten, discutan y expliquen sus ideas; condiciones básicas para favorecer el desarrollo de sus competencias comunicativas.
Comprensión lectora
Leer es una compleja actividad mental, es un proceso psicolingüístico por medio del cual el lector reconstruye un mensaje que ha sido codificado por un escritor; lo que significa no solamente reconocer las palabras y captar las ideas presentadas, sino también reflexionar sobre su significado.
La comprensión lectora, por tanto, implica reconstrucción de significados por parte del lector, el cual mediante la ejecución de operaciones mentales, trata de darle sentido a los elementos que previamente le han servido para acceder al texto.
Al respecto del tema Ernesto García Alzola expresa que:
‘’La compresión lectora como proceso implica entender, penetrar, concebir, alcanzar, discernir, descifrar (decodificar), destejer significados y reconstruirlos. De esta forma la comprensión, y especialmente la del texto escrito, reafirma su carácter rector en la adquisición y desarrollo de una Lengua’’. 2
Expresión escrita
La expresión escrita incluye una serie de conocimientos, referidos al dominio del sistema lingüístico que se está aprendiendo, el cual debe desarrollar el estudiante si quiere llegar a manejar con destreza la escritura de la lengua meta.
Según Cassany:
“(…) es un sistema universal de comunicación, como el habla, pero a diferencia de las limitaciones que ésta presenta, permite transmitir información mediante mensajes que superan las barreras del tiempo, adquiriendo de este modo un reflejo permanente y espacial”. 3
Comprensión auditiva
Las destrezas auditivas y su desarrollo son temas de creciente importancia para el proceso enseñanza/aprendizaje de lenguas extranjeras. Sin duda se puede decir que el proceso de escuchar es complejo y va más allá de la audición. Además, envuelve no sólo al texto (lo que se escucha) sino también los conocimientos previos del oyente.
Al respecto, Cortés Moreno precisa que:
“Es una capacidad comunicativa que abarca el proceso completo de interpretación del discurso, desde la mera descodificación y comprensión lingüística de la cadena fónica (fonemas, sílabas, palabras, etc.) hasta la interpretación y la valoración personal; de modo que, a pesar de su carácter receptivo, requiere una participación activa del oyente”. 4
Expresión oral
Que el estudiante logre comunicar lo que piensa, desea o necesita a un interlocutor hablante de la lengua meta, en un momento determinado, de manera adecuada a la situación comunicativa es un objetivo de importancia para el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera.
Todo esto debe coadyuvar a la preparación integral del estudiante para que logre comunicarse de forma natural y elimine las barreras psicológicas frecuentes en quienes se entrenan para la comunicación oral en idioma extranjero.
El aprendizaje de Lengua y Comunicación en los estudiantes de Lengua Española para No Hispanohablantes
En el caso del estudiante como sujeto que aprende hay que tener presente, además de la dimensión cognitiva, la afectivo motivacional, la disposición para aprender, la posición que asume, su implicación en el proceso, sus criterios y puntos de vista, entre otros aspectos.
Silvestre Oramas, expresa:
“El aprendizaje es un proceso en el que participa activamente el estudiante, dirigido por el docente, apropiándose el primero de conocimientos, habilidades y capacidades, en comunicación con los otros, en un Proceso de Socialización que favorece la formación de valores”.
El aprendizaje por su naturaleza es social, individual, multidimensional y se desarrolla a lo largo de toda la vida; por su contenido; se aprende a conocer, a hacer, a ser y a convivir; se aprende con procesos activos, regulados, constructivos, significativos y motivados y se aprende en condiciones de mediación, cooperación y contextualización.
Aprender entonces no es algo abstracto, es un proceso que ocurre a lo largo de toda la vida, está estrechamente ligado con el crecer de manera permanente y está vinculado a las necesidades y experiencias vitales de los individuos, a su contexto histórico cultural concreto.
Doris Castellano Simons, considera que el aprendizaje es:
“…aquel que promueve el desarrollo óptimo, multifacético, de la personalidad de niños/niñas, adolescentes y jóvenes, que garantiza en los individuos la orientación, apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de la autonomía, y la autodeterminación, en íntima armonía con los procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social”. 6
La orientación del aprendizaje como acción es, decisiva por lo que se considera lo planteado por Zanz y Corral, lo que tiene pertinencia para el aprendizaje de Lengua y Comunicación II, en los estudiantes No Hispanohablantes.
“El profesor asume las funciones de orientador, guía o facilitador del aprendizaje, ya que a partir del conocimiento de las características psicológicas del individuo en cada período de desarrollo, debe crear las condiciones óptimas para que se produzca una interacción constructiva entre el alumno y el objeto de conocimiento”. 7
Significa, por tanto, que la función de los docentes no se identifica solamente con el de enseñanza (transmisión) sino con la orientación (ayuda, apoyo).
Es pues, el proceso de orientación del aprendizaje el que dinamiza el proceso de enseñanza-aprendizaje en la clase y se manifiesta en la aclaración de dudas, orientación del nuevo contenido y en la orientación del estudio independiente.
La autora considera que para favorecer el aprendizaje de Lengua y Comunicación II, en los estudiantes No Hispanohablantes, es necesario tener presente el trabajo cooperativo.
Al realizar un análisis de la literatura especializada, se considera acertado lo planteado por Bermejo Correa, Rolando Miguel, cuando expresa que:
‘’El trabajo cooperativo es una forma de organización social en que la comunidad de necesidades, intereses e inquietudes de los estudiantes es esencial en un proceso compartido en el que interactúan profesores, profesores y estudiantes, estudiantes y estudiantes y estudiantes y otras personas o especialistas con el propósito de encontrar las relaciones que le permitan dar respuesta y satisfacción a los problemas en la vida práctica’’.8
El aprendizaje de Lengua y Comunicación II, en un trabajo cooperativo, en el contexto de la Facultad de Español para No Hispanohablantes, permite a los estudiantes ayudarse a sí mismos, ayudar al resto de los compañeros de su grupo y a otras personas con las que interactúa, orientar su actuación en la búsqueda de relaciones para dar solución a viejos problemas que aún no había podido resolver, de modo que compartan el sentimiento de responsabilidad ante la actividad que realizan y lograr mayor productividad en los resultados, lo que garantiza los fines sociales de la educación, por lo que tales propósitos solo se pueden lograr si el profesor tiene conocimiento de las características biopsicosociales de los estudiantes.
Las guías de estudio como material didáctico
La orientación de una correcta guía de estudio garantiza el desarrollo del estudio independiente, esta debe diseñarse atendiendo a una estructura única pero con flexibilidad de acuerdo a las características de cada asignatura y necesidades individuales y grupales de los estudiantes, se debe tener en cuenta, los intereses y expectativas para dar solución a los problemas que se le presentan en la vida cotidiana.
Desde la propia guía de estudio se debe comenzar el tratamiento al trabajo educativo, que esté encaminado a formar una concepción científica del mundo, a desarrollar sus capacidades intelectuales, a fomentar sus sentimientos y gustos estéticos, a desarrollar valores y sistematizarlos, a lograr hábitos de respeto y cortesía.
Para que la guía de estudio sea funcional, así como el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje en sentido general, el estudiante no debe ver la guía como una necesidad de resolverla solamente, sino que el maestro tiene que ser capaz de haberla confeccionado con el objetivo de despertar sus motivaciones, intereses y expectativas, para ello se impone la aplicación de un diagnóstico integrador que tome en cuenta la esfera afectivo-valorativa, biopsicosocial, lo instructivo y lo educativo.
Estas guías tienen una gran significación en el aprendizaje de los estudiantes, pues con el correcto diseño de las mismas se puede lograr el avance en el conocimiento de los contenidos que contemple esta, desarrollando en el estudiante su responsabilidad ante el estudio.
De igual forma, le permite al estudiante, el establecimiento de relaciones significativas en el aprendizaje, la formación de sentimientos, actitudes y al mismo tiempo organizar el contenido y autoevaluar el grado de comprensión alcanzado al estudiar.
Las guías de estudio constituyen un mapeo de los contenidos del curso contra sus actividades, en ellas se sugiere un cronograma tentativo derivado de una cierta división de los temas.
Estas guías de estudio incluyen actividades que propician a la construcción de conocimientos significativos, esto es, vinculado con las estructuras del pensamiento que previamente posee el estudiante, para evitar en lo posible, el mero aprendizaje memorístico. También deberán contener previsiones a fin de desarrollar habilidades de pensamiento lógico, particularmente aquellas que impliquen diferentes interacciones del estudiante, aparte de aquellas estudiante-contenido.
Como materiales didácticos, facilitan el aprendizaje autónomo, es por ello que debe llegar al estudiante la información requerida de manera que se hace imprescindible, entonces, por parte del profesor conocer los aspectos necesarios y suficientes para la elaboración y evaluación de las guías de estudio, además, las guías de estudio deben conjugar los contenidos propios de las asignaturas, para la cuales se han hecho, con elementos de orientación (la tarea docente), que permitan al estudiante realizar el estudio independiente.
Estructura de las guías de estudio
GUÍA DE ESTUDIO No.
ASIGNATURA:
TEMA:
- ORIENTACIONES SOBRE CÓMO ABORDAR LA BIBLIOGRAFÍA.
Acciones.
Revisión de la literatura básica.
Revisión de la literatura de consulta.
Revisión de otras fuentes.
- ORIENTACIONES PARA EL ESTUDIO INDIVIDUAL Y COLECTIVO.
Orientaciones generales. Se parte de un diagnóstico que tiene en cuenta:
La planificación y organización.
La ejecución.
La caracterización psicopedagógica.
El pronóstico.
El control.
La evaluación.
Presentación. Se presenta la unidad, dando a conocer las lecciones que la componen, se precisan los aspectos más importantes de manera que ubique al estudiante en el contexto objeto de estudio, así como el tipo de actividad a realizar.
Objetivos. Se determinan los objetivos que se deben priorizar según el contexto y en correspondencia con las necesidades, intereses e inquietudes de los estudiantes.
Glosario de términos. Se dará a conocer a los estudiantes los términos más importantes a utilizar durante la resolución de la guía de estudio, con el objetivo de que puedan analizar e interpretar el conocimiento relacionado con el tema que se aborda.
-ACTIVIDADES DOCENTES Y EXTRADOCENTES. ORIENTACIONES PARA SU REALIZACIÓN.
Las acciones están jerarquizadas por el análisis de los objetivos que se han de lograr al tener en cuenta las expectativas de los estudiantes, para ello el profesor debe analizar la estructura temática de la Disciplina, lo que permite determinar los elementos esenciales del conocimiento que deben aprender los mismos.
Estas actividades tienen la siguiente estructura, según considera la autora de la presente investigación.
Número de la actividad.
Título de la actividad.
Objetivo.
Acciones.
Orientaciones a estudiantes.
Forma de control.
Forma de evaluación.